He seleccionado este libro porque me gustan mucho las historias de fantasmas, miedo y apariciones, y además es un libro muy corto que se lee en una sola tarde. Los dibujos además son maravillosos.
La lectura me ha parecido facilísima. Si quitamos los ejercicios que están al final del libro, la lectura solo tiene 70 páginas, pero en realidad es mucho menos, pues los dibujos ocupan a veces casi toda la página. No hay ninguna palabra difícil. Todas las palabras que puedan ser raras (como fugaz, harapiento o endeble ) o algo antiguas están explicadas en notitas al pie de la página.
El libro presenta ocho cuentos, todos ellos relacionados con los fantasmas y el más allá. El primer cuento se llama La Litera Superior, y trata de una suicida que viaje tras viaje retorna al barco, a la misma litera en la que viajaba para tirarse siempre por la misma ventanilla. Todos los viajeros que viajaban en la litera de abajo del suicida también morían. Un viajero desafía esta maldición y está a punto de morir.
El siguiente cuento se llama En mármol y a tamaño natural, y trata de dos hermanos que habían sido en vida crueles y brutales y que una vez muertos, las estatuas que habían puesto sobre sus tumbas se levantaban, en la noche de Todos los Difuntos, y volvían a sus casas, como obligados por algo superior a sus voluntades. Los caballeros de piedra vuelven a su casa y asesinan a la mujer del protagonista porque no había querido abandonar la casa en esa noche.
En la carretera de Brighton es un cuento donde un mendigo una y otra vez es atropellado por un coche y llevado al hospital por un médico. Muere en el hospital y al día siguiente vuelve a la misma carretera, para volver a morir, el acompañante que durante un trecho camina con él no lo sabe, pero también ha muerto esa misma mañana. Corazones perdidos tiene que ver con un señor que ha descubierto el secreto de la inmortalidad, pero ese secreto tenía que ver con sacrificar a tres jóvenes, sacarles el corazón y comerlos. Dos chicos habían muerto antes de que el jovencito del cuento se dé cuenta de lo que ocurre. Al final, el chico es salvado por los espíritus de los otros dos que habían sido asesinados antes que él.
Rose Rose es un cuento muy extraño de una modelo de pintores que promete asistir a las sesiones de pintura pase lo que pase, por encima incluso de su propia muerte. Y así es, muere, pero su cuerpo, como conducido por su promesa, sigue asistiendo a la casa del pintor hasta que este acaba el cuadro.
La leyenda de la hondonada perdida es el cuento más largo. Es una mezcla de cuento macabro y de humor. Es una venganza que hace un mozo de pueblo porque el maestro, que es un personaje muy raro físicamente, se ha ligado a la chica del pueblo, que además es hija de un rico señor. Sabiendo que el maestro cree en muertos vivientes, apariciones, y fantasmas, monta toda una historia sobre un jinete sin cabeza que galopaba por las noches, para conseguir que el maestro abandone el pueblo.
Se necesita un fantasma es también muy divertido. Todo empieza porque el dueño de un castillo quiere tener un fantasma, contrata a un ocultista, sin saber que en realidad era un estafador, y le lleva al castillo para que haga aparecer a los fantasmas. El ocultista le da una bebida para que pueda ver a los espíritus, pero en realidad era una droga. Mientras el dueño del castillo está viendo fantasmas, el ocultista le roba todo lo que había de valor en la casa. Una criatura de costumbres es el último cuento, y el más corto, y nos cuenta que los fantasmas son criaturas de costumbres fijas y que una vez muertos siguen haciendo lo mismo que hacían en vida. Es un cuento muy sencillo, simplemente es que un ahorcado cae de pie al suelo y tan pronto como toca el suelo con sus pies empieza a andar, ante el terror de la gente que huyen espantados, hasta que un médico lo tumba en el suelo pues, como explica él, los muertos son animales de costumbres.
El tema principal es que los fantasmas, o los muertos, prosiguen en el más allá con las mismas acciones y ocupaciones normales que las que tenían en vida. Es decir, que se llevan al otro lado sus promesas, sus deseos de venganza, se llevan sus juramentos, su estupidez, etc.
Mi cuento preferido es el de En la carretera de Brighton porque tiene un tremendo y oscuro ambiente de pesadilla y por el pánico y el terror que me imagino que le entraría al acompañante del vagabundo al enterarse de que él también había muerto esa misma mañana y aún no se había dado cuenta.
El personaje mejor descrito es el profesor Ichabod Crane, en La hondonada Dormida. Es físicamente ridículo y muy gracioso. Es como un espantapájaros andante. Al mismo tiempo es también muy inocente y tonto, pues se cree todas las historias de muertos que cuentan las viejas. A pesar de ser mucho más inteligente que su rival, Brom Bones, este le gana pues sabe aprovechase del miedo al más allá del profesor organizando una fantástica escena en la que un jinete sin cabeza cabalga tras el profesor.
En cuanto a los fantasmas, los que más me han impresionado son los dos hermanos que estaban enterrados en la iglesia abandonada en el cuento de En mármol y a tamaño natural. Una vez al año, el alma de estos dos hermanos volvía a las estatuas de piedra de los sepulcros. Y entonces seguían siendo igual de fieros y de crueles que lo habían sido en vida. De hecho asesinan a Laura, la mujer del protagonista
Este libro me ha gustado muchísimo, yo lo recomiendo. Es un libro muy variado, y sobre todo muy corto. El tema es muy interesante porque todos tenemos curiosidad por saber qué hay al otro lado. A todos nos interesan las historias del más allá. No hay nadie que no se haya preguntado nunca por el más allá. Es un libro que provoca muchas emociones: a ratos miedo, a ratos diversión, nerviosismo, inquietud, ….
(Miguel González Molina, 2º ESO)
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